A veces cuando vamos comenzando en el mundo de la ferretería creemos que utilizar un sistema punto de venta puede ser caro y engorroso. Y aunque parte de eso puede ser verdad, hay cosas que parecen lujo, pero son necesidad. Como el ventilador en abril, o el banquito pa' descansar mientras esperas que el cliente decida si quiere tornillos galvanizados o negros. El sistema punto de venta es uno de esos casos. Vamos por partes:
Puede que al principio digas "meh, yo me la rifo con mi libreta y mi calculadora china". Pero aguas: un sistema punto de venta bien usado te dice al instante qué vendes, qué se te acaba, y sobre todo, cuánto estás ganando o perdiendo. Como dice el dicho: "Más vale prevenir que lamentar". Y aquí, prevenir es tener todo bajo control.
¿También apuntas las ventas en la misma libreta donde haces cuentas? Con un sistema moderno tienes todo en la nube: ventas, inventario, facturas, clientes y hasta las cotizaciones que hiciste en enero. Olvídate del cuaderno donde apuntabas “3 tornillos, 2 clavos y 1 favor”. "El que no lleva cuentas, lleva cuentos"... y ya sabemos que los cuentos no pagan la luz ni el agua ni el teléfono.
Imagínate esto: llega un cliente preguntando por taquetes del 10 y TÚ, en friega, revisas en tu sistema cuánto cuesta. Nada de buscar en cajas, en el catálogo o gritarle al chalán desde el mostrador. Además, si tienes empleados, puedes saber quién vendió qué, cuándo y cuánto. Ya nadie se hace pato.
Hoy vendes desde tu localito. Mañana, abres otro local más grande. Y después, igual y hasta una bodega. Con un buen sistema, te llevas todo tu negocio contigo: inventario, precios, historial de clientes, timbrado de facturas... ya llevas el sistema listo para crecer contigo. Bien diría mi tía: "el que guarda, halla".
Y esto también cuenta: la imagen. Da confianza cuando al cliente le das su ticket en el momento, le mandas su factura por correo al instante o le imprimes una cotización en corto. No pareces un improvisado, pareces una ferretería bien puesta. "Aunque sea changarro, hay que darle categoría".
Así que si pensabas que un sistema punto de venta era sólo para los grandotes, ya ves que no. Hoy hay opciones como Kladi, que puedes usar desde la compu o el cel que ya tienes. No necesitas invertir miles, solo tener ganas de llevar tu negocio con todo.
Modernizarte no es para presumir, es para no quedarte atrás. Y quién quita, hasta terminas vendiéndole a los que antes te hacían competencia.