Cómo capacitar a tu personal en la ferretería con poco presupuesto (y sin volverse loco)

Capacitar al personal de tu ferretería puede parecer un lujo que solo las ferreterías con presupuestos de oro se pueden permitir. Además, muchas marcas no ofrecen programas de capacitación, y tú, como dueño, estás más ocupado que un tornillo en una caja de herramientas mezclada. Pero no te preocupes: hay formas de formar a tu equipo sin gastar un ojo de la cara… y hasta puedes echarte unas risas en el proceso.

1. Capacitación interna “entre compañeros”

Tu equipo es oro… y lo sabes. Aprovecha a los veteranos para enseñar a los novatos. Organiza sesiones rápidas de 15 a 30 minutos donde puedan aprender de plomería básica, electricidad, utilizar tu sistema punto de venta o apilar cemento sin que parezca un castillo de naipes. Además de ser esenciales, estas sesiones fomentan las relaciones entre tu personal y, quién sabe, ¡Hasta pueden surgir apodos divertidos entre compañeros!

2. Uso de recursos gratuitos en línea

Internet no solo sirve para memes de ferretería y bailecitos de TikTok; también hay influencers de ferretería que enseñan de todo. Personas como Edgar Eléctrico Plomero, El Inge y Sus Aparatos, Chayito de Plomeras en Acción o Tino Mantenimiento te muestran desde las últimas tendencias en productos de ferretería hasta cómo cambiar una taza de baño sin morir en el intento. Un par de minutos entre cliente y cliente y tu equipo puede volverse experto… o al menos puede presumir que sabe lo que hace, y eso ya cuenta.

3. Guías rápidas internas y folletos de productos

Si tu proveedor no ofrece capacitación, ¡No hay problema! Sus folletos, manuales y catálogos pueden ser tu nuevo tesoro. Pide a tu proveedor diferentes materiales impresos para que tu equipo pueda revisar especificaciones de productos, su uso e incluso sus precios. Así tus colaboradores están enterados de los pormenores de los productos y ofrecen un mejor servicio a tus clientes. 

4. Aprovechar proveedores locales

Aunque las grandes marcas se hagan las ocupadas, muchos proveedores locales están felices de hacer mini demos si eso significa vender más. Coordina sesiones de 30 a 60 minutos donde tu personal pueda observar, probar y aprender de la mano directa de la marca. 

Dedicar solo 1 o 2 horas al mes a estas prácticas puede cambiar el rendimiento de tu equipo y la experiencia de tus clientes. Al final, se trata de ser creativo, aprovechar los recursos que tienes y, sobre todo, divertirte un poco mientras tu equipo se vuelve más capacitado, motivado y listo para ofrecer el mejor servicio a tus clientes.