Llueve, llueve y no para... ¡Y tu ferretería tiene que estar lista! Porque cuando el agua empieza a caer, también caen los clientes con sus urgencias: goteras, apagones, inundaciones y hasta el clásico que llega empapado preguntando si vendes bolsas de basura (para improvisar un impermeable). Así que aquí te dejamos los 5 productos que no pueden faltar en tu ferre cuando el cielo se pone llorón.
Si hay una estrella en temporada de lluvias, es el impermeabilizante. Los clientes llegan en modo pánico cuando empieza a gotear justo encima del sillón o de la cama. Ten variedad: cubeta económica, de alto rendimiento, para techos ya dañados, impermeabilizante en frío, prefabricado, en presentación líquida o en rollo. Y no olvides las brochas, rodillos, selladores acrílicos, membranas, telas de refuerzo y demás accesorios para aplicar, reforzar y sellar como se debe. Porque luego se les olvida que necesitan algo para embarrarlo... y para que no se despegue al primer aguacero.
Desde cubrir costales de cemento, proteger herramientas, hacer toldos improvisados o tapar filtraciones urgentes, las lonas son ese comodín que los clientes buscan cada vez que el cielo amenaza con romperse. Y los impermeables... bueno, esos salvan a cualquiera de llegas empapado. Por eso, tener una buena variedad de lonas (calibres, tamaños, colores) y diferentes tipos de impermeables (tipo poncho, con gorro, reforzados) es garantía de venta segura en temporada de lluvias. Además, si tienes cinchos, lazos o ganchos para sujetarlas, les solucionas la vida y te ganas la venta completa.
Cuando cae un tormentón, no solo se mete el agua: también se va la luz. Y ahí es cuando entran en juego dos salvavidas: fusibles y linternas. Los fusibles vuelan con cualquier bajón eléctrico, así que tenerlos en diferentes amperajes es básico. Y las linternas, bueno... ¡esas se venden solas cuando todo se queda a oscuras! Ten opciones recargables, con batería, de mano, y hasta las que se pueden colgar. Porque cuando el apagón pega, cosas suceden.
Cuando el agua se mete por debajo de las puertas o se filtra entre marcos mal sellados, los hules por metro se vuelven los héroes con capa. Clientes llegan buscando ese pedazo exacto que les falta para que no se les inunde la sala o el negocio. Ten diferentes anchos, grosores y tipos: para puertas, ventanas, etc. Y si ya les armas un combo con cinta o grapas para fijarlos, te aseguras una venta completa y un cliente agradecido.
Aunque no lo parezca, los paraguas y las botas de lluvia son un exitazo en muchas ferreterías durante la temporada de lluvias. El cliente que llega empapado no quiere repetir la experiencia, y si ve un paraguas resistente o unas botas a buen precio, se las lleva sin pensarlo. Ten variedad: paraguas grandes, compactos, automáticos, y botas en diferentes tallas y estilos. Cuando el agua cae con ganas, hasta lo más seco se convierte en necesidad urgente.
Las lluvias suelen ser una de las temporadas de más ventas en el ámbito ferretero, por lo que conviene estar bien preparado para sacarle el máximo provecho.
Así que ya lo sabes: arma tu exhibición lluviosa desde antes que se venga el primer aguacero, pon precios y promociones bien claritas y ten tu ferre lista para lo que venga. Porque con lluvia o sin lluvia, ¡el negocio no debe gotear!